Saltar al contenido
Portada » Comunicados » Ignoraron advertencias en Sierra Tarahumara

Ignoraron advertencias en Sierra Tarahumara

  • por

La violencia en la Sierra Tarahumara es el pan de cada día.

El crimen organizado es el que «reina» en esta región del País, donde las autoridades son reactivas y, tras un hecho violento, mandan rondines de vigilancia por un par de semanas y después, la ausencia, otra vez.

Héctor Martínez Espinoza, Vicario General de la Tarahumara, lamentó que tengan que pasar hechos como el asesinato de los dos sacerdotes jesuitas para que el Gobierno visibilice la situación que viven en la Sierra y que se han cansado de señalar.

«Es una realidad permanente, lamentablemente tuvo que pasar esto para que se pudiera visibilizar lo que es el pan de cada día, hay desplazados por la violencia, más de 70 personas caminando en la Sierra sin ningún auxilio, huyendo del crimen organizado», dijo Martínez Espinoza.

«Impacta ver a jovencitos con ametralladoras, impacta su presencia en las fiestas del pueblo, son parte del paisaje cotidiano».

El Vicario General comentó que desde hace por lo menos cuatro años se empezaron a dar señales de alerta sobre la violencia en la Sierra, mismas que se ignoraron, por lo que la situación fue empeorando.

«Y parece que no pasa nada, que todo está bien, esta realidad virtual que los gobernantes viven, gobernando de manera irreal, ante la realidad que da estos jalones y los despierta y ahora sí vamos a atender y hasta este absurdo de dar 5 millones de pesos de recompensa. Ahora qué sigue, volver a meter la cabeza como avestruz en la tierra», mencionó.

La seguridad en la Sierra es deficiente, acotó, y sólo la mandan cuando ocurre este tipo de situaciones.

«Hay un vacío de seguridad que no se ha asumido con seriedad y queremos que se nos escuche, que se tenga una agenda con los temas a tratar para la seguridad», agregó Martínez

(Reforma)

«Es una realidad permanente, lamentablemente tuvo que pasar esto para que se pudiera visibilizar lo que es el pan de cada día»

Héctor Martínez Espinoza

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *